La Fuerza Aeroespacial colombiana, cuenta con las capacidades y el talento humano, para velar por la seguridad y la vida de los colombianos.
En el Occidente de Colombia, en Rionegro – Antioquia, existe un grupo de valientes militares, que a bordo de aeronaves UH 60 Black Hawk, cumplen la loable misión de salvar las vidas, sin importar la hora o el lugar. Se trata del Escuadrón de Operaciones Especiales 512 (OPES) del Comando Aéreo de Combate No. 5, de la Fuerza Aeroespacial Colombiana.
Este grupo interdisciplinario de hombres y mujeres es integrado por pilotos, técnicos de vuelo, personal médico asistencial y rescatistas de personal; militares entrenados y capacitados para realizar diferentes operaciones como rapel, inserción o extracción de las tropas de superficie a baja altura, transporte con gancho de carga, o misiones humanitarias como extinción de incendios y evacuaciones aeromédicas.
Esta última, es una de las principales misiones que desarrolla el escuadrón a lo largo y ancho del territorio nacional, llegando a los lugares de más difícil acceso, con el único propósito de salvaguardar la vida e integridad de los colombianos a través de evacuaciones o traslados aeromédicos de personas que se encuentran en delicado estado de salud o vulnerabilidad, y que requieren ser atendidas en establecimientos médicos de mayor nivel.
La esencia del Escuadrón, es salvar vidas. El grupo, dice el Capitán Andrés Augusto Gutiérrez, comandante (E) del Escuadrón 512 del Comando Aéreo Especiales de Combate No 5, la tripulación, siempre se encuentra lista, para atender cualquier emergencia, en el rincón de la patria que lo requiera. “Su Fuerza Aeroespacial colombiana, cuenta con las capacidades y el talento humano para responder ante nuestra misión constitucional, y velar por la seguridad y la vida de 55 millones. Ya que nosotros no dejamos a nadie atrás y somos halcones sin fronteras”.
El escuadrón de OPES durante el 2023 año ha efectuado 201 misiones de evacuaciones aeromédicas, con las que ha salvado a 252 personas, 134 de ellos población civil y 118 miembros de las Fuerzas Armadas, brindándoles a cada uno la atención inmediata, profesional y oportuna.
Entre las operaciones aéreas del presente año a bordo del Ángel de Metal se destacan el apoyo brindado a la comunidad de área rural del municipio de Jardín, donde se trasladaron a adultos mayores afectados por la emergencia invernal presentada en la zona y la evacuación de 25 bebés indígenas desde Chocó hacia Antioquia, debido a una emergencia sanitaria en la población.
Para efectuar estas misiones médicas, en la que en muchas ocasiones los militares arriesgan sus propias vidas al enfrentarse adversidades meteorológicas o alteraciones del orden público, es necesario ejecutar las respectivas coordinaciones con el Centro Nacional de Recuperación de Personal y las autoridades regionales, siguiendo los protocolos de seguridad operacional con los más altos estándares de calidad.
Así mismo, como parte de la tradición del escuadrón OPES, las tripulaciones entregan a los pacientes evacuados la simbólica moneda “Me salvo la vida un ángel de metal”.
La Fuerza Aeroespacial Colombiana a través de la Casa de los Halcones Valientes, ha dispuesto por 32 años sus capacidades aéreas y talento humano al servicio de los colombianos, para llegar donde sea necesario para proteger la vida, brindar tranquilidad y preservar los recursos naturales de la Nación.
El grupo, dice, el Capitán Andrés Augusto Gutiérrez, comandante (E) del Escuadrón del Escuadrón de Operaciones Especiales 512 (OPES) , “esta entrenado para cumplir misiones al interior y exterior del país. Podemos ejecutar cualquier tipo de misiones, sobre el mar, sobre área confinadas, aguas confinadas, desiertos, selva, gran altura o despliegues interoperables para hacer ejercicios con las Fuerzas Aéreas de otros países”.