Una estrategia pionera de Corantioquia ha logrado disminuir hasta en un 99 % las interacciones negativas entre felinos silvestres y animales domésticos en seis municipios de Antioquia, mediante la implementación de un plan piloto que utiliza dispositivos disuasorios y acompañamiento técnico a comunidades rurales.
El proyecto, desarrollado en 21 predios de Ituango, Yondó, Puerto Berrío, Tarazá, Yolombó y Caucasia, responde a los altos reportes de depredación registrados en zonas donde la presencia de grandes felinos como pumas y jaguares ha generado conflictos con actividades ganaderas.
La estrategia se basa en la instalación de dispositivos como luces Fox Light que simulan presencia humana, luces Nite Guard que aparentan ojos de depredadores, collares reflectivos con cencerros, y cercas eléctricas. Además, se brinda apoyo zootécnico para optimizar prácticas de manejo animal.
“En los predios donde hemos implementado estas medidas, hemos observado una reducción sustancial en los ataques a ganado. Esto no solo protege a los animales domésticos, sino que también reduce la cacería de felinos, preservando su rol en el equilibrio ecológico”, señaló un integrante del equipo técnico de Corantioquia.
El proyecto también incorpora un componente de educación ambiental. Las comunidades rurales han sido capacitadas sobre la importancia de conservar a los felinos silvestres y de evitar la caza de sus presas naturales, como venados y guaguas, cuya escasez los empuja a acercarse a zonas productivas.
Los resultados preliminares de este plan piloto servirán como base científica para replicar la estrategia en otras regiones del país que enfrentan problemáticas similares.
