Grupo Éxito aportará el 5% de las ventas de pescados y mariscos con origen en mares y ríos de Colombia a los pescadores artesanales del Pacífico.
La Cuaresma es la época donde más se consume pescado y mariscos en Colombia. Según la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP), la producción aumenta hasta en un 50% en esta época. El Grupo Éxito aportará el 5% de las ventas que se hagan en los almacenes Éxito y Carulla de estos productos con origen nacional, para apoyar la renovación y actualización de los equipos y herramientas que usan los pescadores artesanales que son sus proveedores.
La compañía trabaja desde hace más de 20 años con las comunidades de pescadores artesanales del Pacífico para hacer llegar sus productos a los hogares colombianos y estimular esta práctica centenaria, que abastece a los territorios y hace parte de las tradiciones que pasan de generación en generación.
Grupo Éxito es aliado de varias asociaciones de pescadores artesanales, lo que genera 70 empleos directos en la región y 30 más en Bahía Solano y Medellín. Entre ellas se encuentra la Asociación de Pescadores Artesanales La Merluza.
“Nosotros trabajamos únicamente con pesca de anzuelo, para proteger las especies y las aguas. En época de subienda, podemos llegar a comprarle pescado a más de 100 pescadores artesanales, beneficiando de esta manera a sus familias y, a su vez, favoreciendo a más de 4 mil personas. Esto lo hemos podido hacer gracias a que Grupo Éxito nos abrió las puertas, permitiendo el comercio en regiones azotadas por la violencia para que llegue pescado fresco a la mesa de más colombianos. Así, pescamos paz y no violencia. Apoyar la pesca artesanal es evitar la ilegalidad y crear una cadena de comercio que brinde empleo y pagos justos en sitios tan apartados como Bahía Solano”, afirma Gonzalo Chica, fundador de la Asociación La Merluza.
La pesca que se promueve y apoya en el Grupo es responsable con el medio ambiente, pero además es una manera de incentivar la pesca artesanal, y mejorar la calidad de vida de las comunidades del Pacífico.
Dora Angulo, es pescadora. Ella nació en Buenaventura, pero a los 10 años llegó al Chocó. Y se inicio en la pesca de la mano del papá de su segunda hija. “Cuando inicie a pescar no tenía mi casa. Nosotros pasábamos bastante trabajo porque no cogíamos casi pescado, entonces uno vivía aquí alcanzado casi todo el tiempo. Pero ahora no, ahora tengo mi casa, tengo mi lancha, he podido sostener a mi familia por medio de mi pesca. Ahorita estamos viendo la pesca como una profesión. cuando usted coge buen pescado la gente quiere pesca. Así los muchachos ya se están dedicando a ser pescadores”, dice, mientras sonríe.
La pesca artesanal no es solo una forma de vida, esta permite un consumo consciente, especialmente importante en esta época donde aumenta la demanda entre el 20 y el 30%. La técnica cuida que las especies pescadas cuenten con la madurez sexual necesaria y que hayan tenido crías, así se garantiza que no se extingan; además, utiliza la línea de mano anzuelo uno a uno, es decir, que no se usan mallas grandes y se pesca pez por pez, para no sacrificar peces que no se van a consumir.
También se pesca en zonas exclusivas, donde no está permitido el ingreso de los barcos de pesca industrial; así los peces pueden contar con el tiempo necesario para crecer y reproducirse, y los pescadores pueden seguir trabajando y sosteniendo a sus familias.
Con esta iniciativa se benefician comunidades en los municipios de Bahía Solano y Jurado, y los corregimientos de Cúpica, Nabugá, Cabo Marzo y el Valle; al tiempo que se asegura el pescado más fresco en los almacenes, gracias a proveedores como La Merluza y Pez Tumaco, que producen más de 60 toneladas anuales de pescados y mariscos para Grupo Éxito y abastecen 60 almacenes de las ciudades de Medellín y Bogotá.
La apuesta por la pesca artesanal hace parte del compromiso de Grupo Éxito por la sostenibilidad, entendida no solo como el esfuerzo por conservar el medio ambiente para el futuro, también como el aporte social y económico que asegura a las diferentes comunidades su pervivencia y la conservación de sus formas de vida tradicionales. Una muestra del poder de la compra local y los aportes que puede hacer el consumo consciente a la generación de oportunidades en el país.
“Entonces, yo les doy gracias, porque si hay consumo nos incentiva a seguir adelante”… Dora Angulo.
