Detrás de cada hamburguesa hay una historia de esfuerzo, talento y amor por la tierra.
En los municipios de Segovia y Remedios, en el nordeste antioqueño, la transformación se está cocinando a fuego lento… y con sabor a hamburguesa. El festival The Golden Burger se ha convertido en una vitrina para mostrar el talento, la creatividad y la pujanza de sus emprendedores gastronómicos.
La iniciativa hace parte de la Ruta del Sabor Fest, un evento liderado por Diego Álvarez, líder social de Segovia, quien explicó que el objetivo principal es “fortalecer el talento gastronómico y visibilizar la riqueza cultural de los municipios”. El festival tiene como eje la hamburguesa, uno de los platos más populares y versátiles del mundo, pero cada restaurante participante le imprime su sello personal.
En esta primera edición, que se está realizando entre el 17 y el 26 de octubre, participan 18 restaurantes de ambos municipios. Durante diez días, los habitantes y visitantes podrán recorrer los establecimientos, degustar las distintas propuestas y votar mediante un código QR por la mejor “hamburguesa dorada del nordeste antioqueño”.
El certamen ha superado las expectativas. Según los organizadores, el primer día del evento algunos restaurantes agotaron sus ventas antes de lo previsto, duplicando e incluso triplicando los ingresos habituales. “Lo que un restaurante vendía en tres o cuatro días, lo logró en una sola jornada”, destacó Álvarez, quien consideró este resultado como una muestra del potencial del turismo gastronómico en la zona.
Además de promover la economía local, el festival se apoya en la mejor conectividad vial que hoy une a Segovia y Remedios con Medellín y la costa, gracias a la vía 4G, lo que facilita la llegada de turistas y visitantes.El ganador del concurso recibirá un bono de dos millones de pesos y una amplia promoción en redes sociales durante el resto del año, mientras que los tres primeros lugares serán destacados en las plataformas del evento.
Más allá de la competencia, The Golden Burger representa una oportunidad para mostrar el rostro amable de la región. “Aquí hay gente buena, trabajadora y talentosa. Queremos que nos conozcan por lo que somos y por lo que hacemos desde la cocina”, señaló Álvarez.
Con gran acogida, el festival no solo ha despertado el apetito de los visitantes, sino también el orgullo de una comunidad que, desde la gastronomía, busca contar una nueva historia sobre Segovia y Remedios: una historia de sabor, emprendimiento y esperanza.
