Cuando el salario mínimo crece muy por encima de la inflación y sin respaldo en la productividad, el resultado inmediato es el aumento de los costos laborales, afectando especialmente a las micro, pequeñas y medianas empresas.
El economista y magister en gobierno y políticas públicas, José Miguel Zuluaga se ha pronunciado sobre el aumento del salario mínimo decretado por el presidente de Colombia Gustavo Petro. Miguel inicia su análisis apoyado en las cifras entregadas por el DANE, que asegura que el cerca del 58% de los trabajadores en el país están en la informalidad y más de 90% del tejido son micro y pequeñas empresas, cifras que muestran la fragilidad del sector. ¡Pero!.. A pesar de este contexto, el Gobierno anunció un incremento del 23,7 %, una cifra que no se sustenta en los fundamentos económicos actuales.
Y para que no quede dudas a cerca del macro error del llamado “Gobierno del Cambio”, de nuevo acude a los fríos, pero reales números, la inflación anual se ubica alrededor del 5,3 % y la productividad laboral no muestra crecimiento, con una variación cercana a cero o incluso negativa, lo que evidencia una desconexión entre el ajuste salarial decretado y la capacidad real de la economía.
“El anuncio de un aumento en el 23,7 % del salario mínimo por parte del Gobierno nacional no solamente es irresponsable, sino que es populista y politiquero. Están haciendo política a costa de la gente y, al contrario de que sea más plata para los trabajadores, va a ser menos trabajo… están pensando en cómo quedarse en el poder”, afirmó José Miguel Zuluaga Mora.
Desde una perspectiva técnica, cuando el salario mínimo crece muy por encima de la inflación y sin respaldo en la productividad, el resultado inmediato es el aumento de los costos laborales, afectando especialmente a las micro, pequeñas y medianas empresas, que son las principales generadoras de empleo en el país.
Este escenario, dice incentivara la informalidad, frena la contratación formal y terminará trasladando mayores costos a los precios finales y claro sumiendo al consumidor en la angustia del rebusque, lo que finalmente termina presionando la inflación.
Lo anterior, tiene una consecuencia única y fatal.. ¡El desempleo!. En Colombia más de 100 rubros están indexados al salario mínimo, incluidos aportes a seguridad social, multas, tarifas y el valor de la Vivienda de Interés Social (VIS), que se comercializa en salarios mínimos. Esto significa que el aumento decretado encarecerá automáticamente la VIS en 2026, reduciendo el acceso a vivienda propia y profundizando las brechas económicas que dice querer cerrar. Explico finalmente, José Miguel, candidato a la Cámara de Representantes, por el Movimiento Creemos #108



