Un homenaje de Fernando Botero a sus orígenes artísticos y a Colombia
En 2012, el Maestro Fernando Botero donó al Museo de Antioquia su serie Vía Crucis. Dibujos y cuadros en los cuales Botero interpreta a su manera la pasión y dolor de Cristo. “no hay ningún elemento satírico en estas obras como lo hay en muchas otras obras mías. He tratado de referirme al hombre mas bien que a Dios. No porque sea una persona especialmente religiosa, sino por la admiración tan grande que tengo por las grandes obras de arte que produjo este tema, la Pasión de Cristo. Por eso me quise referir a ella”, manifestaba el Maestro respecto a la obra.
Con su particular estilo, “boterismo”, donde el volumen es el rey en las creaciones del pintor y escultor nacido en Medellín, ahonda en esas influencias, como la pintura europea desde el año 1200, pasando por Giotto, Piero della Francesca, Miguel Ángel, maestros del Barroco, que han marcado su evolución como artista. Y es que, como dice el pintor: “tener influencias es muy saludable”
Pero, sí se observa con detenimiento, veremos el sufrimiento, que trasciende, tiempos, momentos, lugares, culturas, creencias, en cada uno de los actos pintados, en los 34 dibujos, y 27 cuadros, para un total de 61obras, qué mezclan la complejidad del hombre y la religión en el viacrucis cristiano.
“La serie Vía Crucis surge en un momento muy importante en la vida del artista, entre los años 2010- 2011.Tenemos un artista maduro, que se pregunta muchas coas, que involucra una visión sobre aspectos, no solamente religiosos, sino políticos, que enriquecen la lectura total de su obra”, explica, el curador del Museo de Antioquia, Camilo Castaño.
La obra, además, es un homenaje a sus raíces, integra detalles y paisajes que lo regresan a su infancia. Siendo niño, Botero observaba las pinturas y esculturas que se exhibían en las iglesias, los paisajes, las calles, que van dejando en el niño, el camino para iniciar lo que sería sus inicios en el arte. La realidad del país siempre ha estado presente en las obras del Maestro.
Ahora con motivo de su 90 aniversario, ha querido convertir aquella obra cumbre en una edición artística que rinde homenaje al pueblo de Colombia.
“En el libro aparece, ese Botero nuestro. Pensado y trabajado desde Antioquia, es lo que puede verse en el libro”, expreso, María del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia.
El libro
Vía Crucis, el segundo libro, que ARTIKA, (sello editorial especializado en libros de artistas de Planeta) edita del Fernando Botero (Las Mujeres de Botero-2019), se presentó en su casa, El Museo de Antioquia. Es una edición exclusiva, limitada y numerada, de 2.998 ejemplares, en edición limitada, presentada en un estuche- expositor de diseño moderno “No es un libro tradicional, es un libro objeto, que tiene en algunos casos unas obras firmadas por el Maestro, eso hace que llegue a coleccionistas de alto nivel, curadores, que van a tener en sus casas, en sus colecciones, en sus bibliotecas, pues una pieza que hace parte del Museo de Antioquia”, expresaba a Notas y Noticias, María del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia.
En el desarrollo que se llevo cuatro años, Fernando Botero participo en todas las fases del proyecto, como la aprobación de las pruebas de color, los papeles utilizados, diseños, y su deseo, que su lanzamiento mundial se realizara en el Museo de Antioquia. En fin, que el pintor, escultor y dibujante, que en la década de los cincuenta dejó el país, y que ahora por temas de salud no puede realizar viajes largos, siente más que nunca la tierra, la patria. “Es una maravilla ver como él, siempre, siempre, siempre Colombia está en sus cuadros. Está haciendo el Circo, está haciendo el Vía crucis. Pero de repente ahí una montaña, que dice, esta es Antioquia, esta es su tierra, o los adoquines de una calle en el Vía crucis, está clarísimo, está constantemente todo, todo está ahí”, cuenta Macarena de Eguilior, directora editoral de Artika, quien ha trabajado en los proyectos de la casa editora, con Botero.
“Es un homenaje del propio Fernando Botero a sus orígenes artísticos y a su Colombia”, dice, el director de ARTIKA, Marc Buil
Un libro, mejor dos libros, edición bilingüe, castellano e inglés cuidadosamente editados. En su elaboración se contó con la colaboración del Museo de Antioquia. Vía Crucis se presenta en un estuche – expositor que incluye el Libro de Arte y el Libro de Estudios. El estuche – expositor, se encuentra montado en metacrilato transparente y marco lateral rojo, que en un costado lleva la firma del Maestro en relieve, guarda la exclusiva pieza.
El libro de Arte, incluye los 34 dibujos que describen la pasión de Cristo. Las láminas reproducen con absoluta fidelidad los originales, realizados a lápiz y acuarela sobre papel. Cada lámina viene acompañada de una cita extraída de la Biblia impresa en papel semitransparente rojo. Un lenguaje personal para un tema universal
El libro de Estudios, nos adentra en las claves de la obra de Fernando Botero, donde voces reconocidas en el estudio de la trayectoria y obra de Botero, como el critico estadounidense, David Ebony, quien repasa las características que componen el llamado “boterismo”, o la realizada por María del Rosario Escobar, la directora del Museo de Antioquia, quien brinda una visión más amplia de la transformación de la ciudad, el país, a partir de ese objetivo que tuvo Botero, que el arte formara parte de la vida cotidiana de sus compatriotas.
El libro tiene como portada una imagen inédita, impresa sobre tela de lienzo, un detalle siluetado del óleo Cerca de la Cruz (2010) de la colección particular del artista. La contraportada, es una foto a blanco y negro de Ruven Afanador. 2998 ejemplares, de los cuales 200 son firmados a lápiz por Botero.
El bello texto, que lleva el sello editorial de ARTIKA, puede leerse como libro o admirarse como obra, es una edición limitada, hecha a mano y numerada. Cuesta 8.000 euros (36 millones), si es la edición es firmada por Botero, los demás tiene un precio de 4.500 euros (16 millones). Y se encuentra disponible en https://artikabooks.com/es/