Así se llama una de las canciones exitosas de Alcolirykoz porque para ellos «lo fácil rápido se vuela». Cuanta razón hay ahí. Muchos de quienes leen esta columna desconocen la existencia de este grupo del barrio Aranjuez de Medellín que nació hace más de 20 años. Me pasaba igual. Emprendimos el viaje de lograr una conversación improbable con ellos y con otro trio de talentosos Perros Criollos. Ahí entendí por qué los jóvenes se revolucionan al escucharlos y ven ellos un camino posible para vivir del arte y alcanzar sus anhelos.
Los buscamos para llevarles a los jóvenes. a través de ellos, mensajes de vida , proyectos que los inspiren y qué estén conectados con la realidad. Todo bueno tarda: la conversación se dio después de varios meses de planeación en el Parque Explora de Medellín.
Esta es una ciudad que vibra con el talento de los jóvenes, sus ganas de salir adelante y construir futuro. La industria creativa: la música, turismo y servicios tienen a Medellín con la temperatura arriba y marcando el paso de muchos jóvenes. Les dijimos que, aunque es necesario incomodar, también deben proponer y hacer. Quedarse en un solo lugar, el de la exigencia, la queja, o la parálisis es insuficiente.
Medellín y Antioquia los requieren en acción. En nuestra ciudad, de acuerdo con el DANE, una de cada tres personas son jóvenes. Esta generación tiene grandes capacidades y responsabilidades para hacer que las cosas pasen.
Esas responsabilidades son compartidas. En 2022, según Medellín Cómo Vamos, el 42% de los jóvenes entre los 18 y 25 años consideraban que la situación económica de su hogar había empeorado. Una foto que se repite en los otros 124 municipios antioqueños.
Se suma el dolor de la deserción del colegio: en 2022, 43% de los jóvenes de la ciudad, en edad para estar en décimo y undécimo, no estaban matriculados en esos grados. ¿Qué están haciendo? ¿Cómo vamos a encontrarlos?.
Todo lo bueno tarda: Alcolirykos y Perros Criollos son una muestra de eso. Los primeros encontraron en el Rap esperanza. Crecieron en los años 90 en Aranjuez, norte de la ciudad, empinadas calles, tentaciones de vida y violencia. Reconocen que su vida ha tenido momentos duros. Gambeta lo siente así: «Algo nos decía que algo iba a pasar. El rap llegó a decirnos usted es otra cosa, usted no tiene que hacer lo que están haciendo otros». Hoy llenan los escenarios que escogen y sus canciones son culto para miles de jóvenes que son el reflejo de los dolores de muchos barrios y un vehículo para ganarle a la indiferencia.
Perros Criollos es la historia de tres antioqueños que encontraron en el humor, la trova y la improvisación una tribuna para trascender la incomodidad. Con sus propias reglas y una rebeldía constructiva son un fenómeno fascinante, digno de inspiración para la industria creativa de Medellín y el departamento. Su ejemplo nos da luces en este camino de economías emergentes, generación de empleo y oprtunidades.
Para estos grupos el éxito, la fama o likes en redes son volátiles. La disciplina, el apoyo de la familia, los amigos – a los que denominan salvavidas- la salud mental y la grandeza vista como fidelidad a las convicciones, además de mantenerse humildes y trabajar con pasión disfrutando el proceso, hacen que el viaje valga la pena. A los jóvenes decirles: esperamos acompañarlos en sus propósitos y recordarles que todo lo bueno tarda.
María Bibiana Botero Carrera.. presidenta Ejecutiva Proantioquia… agosto 2023