Negligencia médica: muerte perinatal y de mujeres embarazadas

“el trabajo en conjunto de los profesionales en salud implica su vigilancia durante la evolución del embarazo, para prevenir complicaciones y la muerte perinatal y materna”, explica el médico forense, Aníbal Navarro

En Colombia, la muerte de mujeres embarazadas y perinatales representa un desafío para las instituciones de salud, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en el 2022 se presentaron 28.237 fallecimientos fetales, de los cuales, el 82,0% ocurrieron antes de la semana 28 de gestación y el 71,8% previo a las 21 semanas; además, se identificó que 23.9% madres gestantes tenían entre 20 – 24 años; sin embargo, en el 2023 se registró una cifra preliminar de 5.344 fallecimientos fetales, de estos 1.320 casos se encuentran en Bogotá, seguido por 385 en el departamento de Antioquia y 212 en el Atlántico; asimismo que 1.276 madres gestantes tenían entre 29 – 30 años; en este contexto, es importante que los centros hospitalarios puedan asegurar que los mecanismos de vigilancia y control sean efectivos y realizados correctamente.

Por eso, desde el Centro de Especialistas Forenses Aníbal Navarro se identifican acciones que podrían considerarse negligencias médicas y cómo estas afectan la salud o la vida de la paciente al no realizar procedimientos médicos para la detección temprana de las enfermedades que implican un riesgo al bienestar de la madre; siendo así que el Médico forense, Aníbal Navarro, menciona que “el trabajo en conjunto de los profesionales en salud implica su vigilancia durante la evolución del embarazo, para prevenir complicaciones y la muerte perinatal y materna”, por eso, cuando estas tragedias toman lugar, se debe analizar si surgió por alguna omisión y cómo fue la prestación del servicio.

Siendo así, que estos casos conlleva que las mujeres embarazadas o sus familias expresan una insatisfacción con la atención recibida durante el proceso de gestación por parte de los profesionales de la salud, teniendo en cuenta factores como la violencia obstétrica en casos de maltrato verbal o psicológico a la paciente, si se realizaron procedimientos innecesarios y cuando en los controles prenatales no se realizan los exámenes clínicos esenciales o no resuelven las dudas de la madre sobre su proceso de gestación.

Por ejemplo, cuando existe una falta de remisión a las pacientes consideradas de alto riesgo, resultando en el tratamiento inadecuado, sin las precauciones necesarias para manejar posibles complicaciones durante la gestación y dado caso de un fallecimiento, causando dolor por el duelo dentro de las familias, se buscan las forma de demostrar una omisión por parte de los profesionales, implicando en el reclamo a la entidad prestadora del servicio de salud en la denuncia ante el Tribunal de Ética Médica y en la Fiscalía General de la Nación y también demandas civiles o administrativas para buscar una compensación económica.

Las deficiencias en la atención pueden ser cruciales en el diagnóstico, ya que estas pueden implicar enfermedades o complicaciones que pueden afectar el desarrollo del embarazo, por ejemplo, cuando no se toman en cuenta los antecedentes de patologías presentes en madres gestantes de la familia de la paciente, para poder tener un panorama más amplio y así realizar los procedimientos adecuados para la madre, puesto que en algunos casos llegan a sufrir de preeclampsia que puede ser severa si no es tratada a tiempo.

Por consiguiente, ante una posible falla en la prestación del servicio de salud a una mujer gestante, se suele asumir que debe ser evaluada exclusivamente por profesionales de áreas como ginecología y obstetricia, sin embargo, se necesita el trabajo en conjunto de abogados civilistas o administrativos, con experiencia en la defensa por fallas en la prestación del servicio de salud, quienes trabajan de la mano con un especialista en medicina forense para determinar si existió una negligencia para la correcta realización de una investigación.

“Si se requiere un análisis más profundo con la historia clínica entregada por los familiares o la paciente, en los casos en el que la persona ha tenido un embarazo previo, es fundamental enfocarse detalladamente en el anterior procedimiento, revisando cada uno de los controles prenatales para discernir qué acciones se llevaron a cabo y cuáles se omitieron”, advierte Navarro, para que finalmente se elaboren un informe con los elementos probatorios para ser sustentado adecuadamente ante un juzgado.

Cabe resaltar que los sistemas de salud tienen la capacidad de prevenir errores en la atención a mujeres gestantes a través de los mecanismos de vigilancia y monitoreo implementados por entidades como Secretarías de salud, la Superintendencia de Salud y el Ministerio de Salud, pero la mortalidad o lesiones ocurridas por negligencias médicas sirven como indicativo de deficiencias en la gestión actual en los centros hospitalarios, siendo crucial que puedan disponer de los recursos económicos y humanos necesarios para funcionar eficazmente.

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