Sea lo primero aclarar que el GEA o Grupo Empresarial Antioqueño, por sus siglas, no existe como persona jurídica, no tiene un presidente, no tiene un dueño, no tiene estatutos, no tiene una junta, tampoco tiene un NIT. El GEA no es más que una potente filosofía empresarial que comparten tres compañías de origen antioqueño. Hablo de Grupo Argos, Grupo Sura y Grupo Nutresa, organizaciones listadas en la Bolsa de Valores de Colombia, y que en su conjunto agrupan alrededor de 150 empresas en los sectores de infraestructura, materiales de construcción, servicios financieros y alimentos, entre otros.
Su estructura sociatoria de participación cruzada o cross -shareholding, que las hace accionistas relevantes las unas a las otras, fue inspirada en la figura japonesa del “keiretsu” y surgió en la década de los 70 como una movida empresarial para proteger su participación accionaria de grupos económicos de diferentes regiones y latitudes. que apetecían su control.
Las cifras que ratifican a estas compañías como bastiones de progreso y desarrollo nacional no son menores; por mencionar solo algunas, las empresas que comprenden el GEA cuentan con ingresos consolidados del orden de 57 billones y su aporte consolidado al PIB ha sido tradicionalmente de entre 5 y 7 por ciento. En su conjunto, estas empresas pagan cerca de $ 4 billones anuales en impuestos al país, generan más de 14.000 empleos directos y más de medio millón indirectos, su ecosistema de encadenamiento productivo es inmensurable, convirtiéndolos en unos verdaderos dinamizadores económicos.
Pero, independiente de sus grandes cifras de creación de valor económico, es importante resaltar que estas compañías han sido reconocidas como líderes en cada uno de sus sectores como las más sostenibles del mundo, según el Dow Jones Sustainabality Index han estado a la vanguardia en materia de prácticas de buen gobierno corporativo, han consolidado un grupo de marcas que están entre las mas valiosas y admiradas de la región, se han consolidado como los mejores lugares para trabajar, y su compromiso con la equidad de género, inclusión, conservación ambiental y de la lucha contra el cambio climático.
La internacionalización del Grupo Argos, Grupo Sura y Grupo Nutresa han permitido igualmente que estas compañías operen como embajadores colombianos llevando la bandera con orgullo en más de 35 países, consolidándose como jugadores globales, compitiendo tête-a tête con los titanes empresariales del mundo.
No han faltado las voces que acentúan en la excesiva antioqueñidad de estas organizaciones, situación que les ha merecido posibles resistencias en diferentes regiones del país que las pueden ver un poco alejadas, no obstante, y lo que es indiscutible es el beneficio tangible que irrigan a toda la economía colombiana sin distinción alguna.
Bien vale la pena resaltar el papel que jugaron estas compañías durante la pandemia, hecho que ratifico una vez más que nuestra clase empresarial es admirable, pues no solo resistieron los embates económicos de los cierres forzosos, sino que cuidaron a sus colaboradores de forma autentica y genuina y apoyaron con determinación a la sociedad con sus aportes en materia de salud, asumieron compromisos para apaciguar el hambre en muchos sectores durante la crisis, y al tiempo cuidaron sus encadenamientos productivos, evitando el colapso económico nacional fuera mayor.
En definitiva, el mítico GEA es más que eso, una virtuosidad corporativa, una conducta ejemplar empresarial que ha sido catalizador de valor económico e incontables réditos sociales. Ojalá tuviéramos más GEA en el país, pues lo único que debería producirnos la actividad empresarial bien hecha es sentimientos de orgullo y admiración.
Iván Trujillo, Gerente de Relaciones Instituciónales del Grupo Argos…agosto 2022…Periódico El Tiempo