Solución de problemas fundamentales de la realidad educativa, económica y cultural de las comunidades, entre los objetivos de la Licenciatura
La Etnoeducación, el programa de la UPB que le apuesta a la formación para el desarrollo de las comunidades a través del fortalecimiento del liderazgo y propiciar el intercambio de saberes. Diremos que el gran propósito de la universidad, construir cultura en diversidad.
Gracias a esa proyección social, 400 estudiantes de la Licenciatura en Etnoeducación de la Universidad Pontificia Bolivariana, en convenio con el Instituto Misionero de Antropología (IMA), visitan el EcoCampus de la UPB para realizar el componente presencial de su pregrado. Ellos son representantes de 48 etnias de los pueblos indígenas, afros y campesinos de Colombia.
Los estudiantes adelantan en estas semanas el componente de presencialidad intensiva, donde cada 6 meses y durante 20 días vienen a la sede principal de la UPB en Medellín, Laureles, a realizar el 50 % de sus asignaturas. En estos espacios, además de la enseñanza de saberes, se comparten experiencias ancestrales de las etnias de cada estudiante con el fin de aprender de las diferencias y fortalecer la cultura.
Los alumnos de comunidades indígenas disfrutan del campus de la UPB, usan sus espacios con otros estudiantes de la universidad, las canchas para jugar fútbol, las zonas verdes para comer y el templo universitario como centro de culto, canto y de diálogo entre saberes ancestrales y tradicionales.
La etnoeducación
La etnoeducación, dice en su presentación del programa de educación superior de la Universidad Pontificia Bolivariana, concibe la multiculturalidad como la ruta hacia la formación de lideres en las regiones más apartadas de Colombia.
Fotos: Universidad Pontificia Bolivariana
Los estudiantes de la Licenciatura se forman en etnodesarrollo y autogestión por medio de saberes de la antropología, lingüística, pedagogía y las ciencias sociales. Estos saberes se integran con proyectos de investigación aplicada donde logran solucionar problemas fundamentales de la realidad educativa, económica y cultural de sus comunidades, entre ellos, lograr la preservación y memoria de valores culturales y proyectos productivos que aporten a su territorio.
“La Universidad Pontificia Bolivariana logra impactar por medio de esta Licenciatura en los territorios. Nos sentimos orgullosos de poder ofrecer este programa de formación profesional a maestros indígenas, afrodescendientes y campesinos que, por sus lugares de vida, tan lejanos a las grandes urbes, no tienen fácil acceso a la educación”, comentó Olga Lucía Arbeláez Rojas, coordinadora de la Licenciatura en Etnoeducación de la UPB.
El segundo componente consiste en modalidad a distancia, donde los estudiantes realizan el otro 50 % del pregrado por medio de trabajo de campo en sus territorios, con la asignación de material y acompañamiento virtual de los docentes.
“Con esta Licenciatura he impactado a mi comunidad con la articulación de dos mundos, el nuestro y el occidental, en primera instancia, le enseñamos a los niños de mi escuela, donde soy coordinador académico, el fortalecimiento de la identidad cultural por medio de herramientas didácticas, además, damos a conocer a los indígenas cómo lograr esa interculturalidad con los saberes propios y occidentales y crear el nuevo ser que defenderá el mundo”, comentó Ronald Fajardo Gómez, estudiante de décimo semestre de la Licenciatura en Etnoeducación e integrante de la etnia Uitoto del resguardo indígena del Putumayo
Con esta Licenciatura también se busca concientizar a la sociedad que desde la diferencia del otro se puede aprender, enriquecer y comprender el mundo, que las comunidades indígenas son parte de la población colombiana y que, así mismo, ellos tienen un sistema educativo apto para implementarse.
“Nosotros hacemos unos procesos de educación visuales, los niños aprenden por medio de la observación y como docentes etnoeducadores creemos que la educación es la única manera de que los niños se pueden alejar de las labores que tienen que hacer en el hogar, sabiendo entonces que estudiar es la única oportunidad que tienen de vivir un mundo diferente, de saber que existen otras personas y que por medio de la adaptación hacer sentir que esas comunidades son importantes”, expresó Valentina Monsalve, perteneciente a la etnia Mestiza del departamento de Guainía y estudiante de décimo semestre de la Licenciatura.
“La Etnoeducación es una oportunidad para el país”…Olga Lucía Arbeláez Rojas