Desde 2017 esta empresa desarrolla un programa para contribuir a cerrar la brecha laboral que afecta a las personas con mayores dificultades, más del 10 por ciento del total de sus trabajadores son personas que sufren algún tipo de discapacidad o pertenecen a diferentes poblaciones en estado de alto riesgo.
Flores Isabelita, encuentra ubicada en la vereda San Miguel del municipio La Ceja del Tambo. Es una empresa dedicada a consolidar flores, que luego se vuelven bouquets, para que en temporadas pico, como el día de las madres, se comercializaran en Estados, Canadá y de manera especial en Colombia. “Que mejor regalo para una mamá, que sus flores en vida, obviamente. Al igual que nosotros, en Estados Unidos y Canadá se celebra el día de la madre el segundo domingo del mes de mayo, este año el 14 de mayo”, le dijo a Notas y Noticias, el gerente general de Flores Isabelita, Juan Carlos Osorno.
La empresa, que hace parte del Grupo Falcon Farms, para este pico de Día de las Madres, dispone de 17 aviones que saldrán desde el José María Córdoba, cargados con más de 3 millones de Bouquest, armados con más de 35 especies de flores, donde los crisantemos, la hortensia, y los claves reinan para alegrar a miles de mamás, el domingo 14 de mayo. En Flores Teresita, se agrupan cerca de 60 cultivos a nivel nacional, y lo que se hace es dice el gerente general del cultivo, “es darle un valor agregado para que a las madres les lleguen unos Bouquest muy lindos”.
Por la temporada de madres se cuenta con cerca de 1.100 empleados. 67% son mujeres, Claudia Castrillón, hace parte de las “jardineras”, que con delicadeza y seleccionan las flores que hacen parte de los Bouquest, o ramos, como lo llama Claudia que saldrán para los Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Chile, es una alegría trabajar en Flores Isabelita, y de manera especial en temporada de madres, “es muy bueno, es muy bonito, armar estos ramos con flores tan hermosas para otras personas. Y saber que se alegren con esto es más emotivo”.
Flores de inclusión
La empresa dedicada a la producción y comercialización de bouquets (combinar dos o más flores diferentes dentro de un ramo) de flores colombianas, desde 2017 cuenta con un programa de inclusión, que, para su gerente general, Juan Carlos Osorno, va más allá de una responsabilidad social, “nosotros decidimos por desarrollar una estrategia de responsabilidad social en nuestros programas de inclusión. En el mundo, cerca del 10% de la población tiene algún tipo de discapacidad. Nosotros decidimos que el mínimo del 10% de nuestros colaboradores deben de tener algún tipo de discapacidad”. O discapacidades diversas, como los llama Juan Carlos.
La iniciativa nace ante la necesidad de contratar mano de obra, entendiendo que en las poblaciones diversas se encontraba la clave para potenciar no solo la empresa, también a personas que por su discapacidad, hombres y mujeres cabeza de hogar, población migrante, población LGTB, o personas reincestadas, encuentran no solo una oportunidad de crecer laboralmente, y una mejor calidad de vida.
Con un programa de inclusión, que es ejemplo del sector a nivel internacional, y que ha sido galardonado en diferentes ocasiones a nivel nacional (Ministerio de Trabajo, Asocolflores y diferentes entidades locales), empresa tiene un gran sueño, tener una población tan diversa, como las flores que en un bouquets empaquetan para el disfrute en este caso de las madres.
“Flores Isabelita, una empresa de la Ceja, dedicada a la elaboración de bouquets de exportación, es una gran representación de cómo en la región este sector promueve el superar las creencias y los estereotipos sociales negativos, para que todos vivamos dignamente”, manifiesta, Marcos Ossadirector de la Regional Antioquia de Asocolflores. Hoy el programa de inclusión de Flores Isabelita favorece laboralmente a 80 personas con deficiencia auditiva, 15 con discapacidad cognitiva y un gran número perteneciente a las poblaciones migrante, LGTBIQ+ y afro. Además, el 65 por ciento de sus trabajadores son mujeres, de las cuales el 70 por ciento son madres cabeza de familia.
Un mundo tan diverso, y colorido como las flores que empaquetan para entregar, en una fecha muy espacial… el día de madres.
Karina Ríos y Weimar Builes, su interpreté de señas, Fotos Doris Gómez B.
Karina Ríos.
La encontramos en el gran salón, donde hombres y mujeres en diferentes puntos se encargan de mirar con lupa, cortar, y combinar las diferentes flores y agruparlas en ramos, que en coloridos empaques guardan con delicadeza, para posteriormente ser entregados en el comercio nacional e internacional. Allí estaba Karina Ríos, acompañada de su intérprete de lenguaje de señas, Weimar Builes Hernández.
Karina, tiene 33 años, vive en La Ceja. En enero de 2020 llego a Flores Isabelita, inicio como aprendiz, ahora se encuentra en el área de empaques. “Aquí, hay diferentes tipos de personas, trabajamos con ellos y nos sentimos muy contentos”. cuenta Karina, con sus manos y que Weimar, se encarga de contarnos al grupo de periodistas. Cortas pausas se realizan, mientras Weimar pregunta y Karina responde con las manos, los ojos y amplia sonrisa. P/ Qué tipo de personas trabajan con usted. R/ “Trabajamos, personas oyentes y personas sordas”. Karina, agradece a la vida, haber llegado a Flores Isabelita, donde la calidez, respeto y compromiso de la empresa con sus trabajadores se ve en todo momento, y además dice que como le encantan la flores, así que su trabajo es la gloria. “Me gusta mucho trabajar acá en Flores Isabelita. He adquirido mucha experiencia trabajando aquí. Me encantan las flores, así que me interesa mucho este trabajo que tengo”.
Señas van, señas vienen, que cuentan lo que Karina hace por ejemplo en su tiempo libre y, que Weimar traduce: “me gusta mucho pasear, ir a ciertos lugares, a pueblos”, dice Karina. No supe, que mensaje lleva en su camisa azul, pero, en la camisa de una de las felices mujeres de la empresa decía: “Las diferencias nos enriquecen y el respeto nos une.
Conocer flores Isabelita es maravillarse con el mágico mundo del diseño floral, dejarse conquistar por el colorido inigualable de las Flores de Colombia y entender que, como ellas todos somos diversos y merecemos las mismas oportunidades.
Desde el 2022, la empresa tiene como empleados a personas víctimas del conflicto. “En alianza con los gobiernos, local y nacional, podemos decir que no es solo un programa de responsabilidad social, sino de rentabilidad también”, la razón es la ayuda que el gobierno ofrece para emplear a estas personas.
“Logramos romper muchos de los estigmas sociales de discriminación en el trabajo. Específicamente, en cuanto a las personas con algún tipo de discapacidad se refiere, con éxito incorporamos individuos con discapacidad auditiva y cognitiva. Ahora nos estamos preparando para recibir algunos con discapacidad visual”, mencionó Juan Carlos Osorno, Gerente de Flores Isabelita.