En la alta Guajira, 270 familias podrán disfrutar de su vivienda nueva

El proyecto Miiroku es posible gracias al trabajo conjunto de la Fundación Grupo Argos; Cementos Argos con su emprendimiento social Casa para Mí; la Fundación Santo Domingo; Grupo AVAL a través de la Fundación Corficolombiana y el Gobierno Nacional por medio de Fonvivienda.

Son 270 las familias de las comunidades indígenas Kayuswaaralu y Naleep, en la Alta Guajira, las podrán disfrutar de viviendas nuevas, que mejoran su calidad de vida. Gracias al proyecto Miiroku, La señora, Conchita Iguarán, y las familias beneficiadas, se encuentran muy feliz. Para ella y la comunidad, tener un espacio fresco, digno donde disfrutar las tardes guajiras no tiene precio. “Contemplar en nuestro territorio el resultado de este proyecto, nos transporta a ese gran tejido de voluntades logrado entre el sector público, privado y nosotros como comunidad. Siempre creímos en el resultado de este gran proyecto y hoy podemos corroborar que sí se puede trabajar con los Wayuú cuando los compromisos son pensados para mejorar las condiciones de vida de cada familia”, asegura la líder comunitaria.

Gracias a la alianza entre la Fundación Grupo Argos; Cementos Argos con su proyecto Casa para Mí; la Santo Domingo, Grupo AVAL, a través de la Fundación Corficolombiana, y el Ministerio de Vivienda, Miiroku combina soluciones habitacionales dignas con prácticas de construcción sostenibles y que exalta además exalta la identidad cultural del pueblo Wayuú.

“Casa para Mi”, es un programa social orientado a resolver el problema de vivienda propia que existe en el país, respetando la cultura de la región donde se desarrolle.

El proyecto, que contempla la construcción de 30 viviendas, se encuentra en un 80% de su ejecución marcando un hito en el proceso de transformación social y ambiental de la región, al integrar al territorio viviendas que cumplen con las necesidades tradicionales de las familias indígenas Kayuswaaralu y Naleep. Y se adaptan a las condiciones climáticas con estructuras que permiten recoger la mayor cantidad de agua lluvia posible, recurso fundamental y escaso en la región.

Las viviendas, además de responder a condiciones climáticas y culturales, están diseñadas para fortalecer la vida comunitaria. Incorporan espacios amplios como la enramada, donde las familias comparten saberes y tradiciones en torno al tejido, un delicioso café y la palabra.

Estos espacios duplican las dimensiones previstas para una vivienda prioritaria y permiten preservar costumbres fundamentales del pueblo Wayuú, como el uso del yotojoro, el chinchorro o la hamaca como elementos centrales de la vida cotidiana. 

La construcción de las 30 viviendas comenzó en julio de 2024 y se prevé que finalice en el primer semestre de 2025. Están siendo edificadas con materiales naturales y locales, bajo un modelo que busca responder a las condiciones del territorio y respetar la cultura de sus habitantes. 

“Creemos que podemos hacer posible los sueños de vivienda estructurada en los territorios donde operamos. Una casa digna es un derecho fundamental, ya que los sueños de una familia parten de tener un techo propio”, asegura, Juan Esteban Calle, presidente de Cementos Argos.

Notas y Noticias

Somos Doris Gómez y Juan Fernando Alzate, periodistas de la ciudad de Medellín - Colombia. Directores del medio digital notasynoticiasenred.com

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