
Los atropellamientos son el mayor riesgo que enfrenta el zorro perro en el Valle de Aburrá, especialmente durante la noche, cuando las luces de los vehículos encandilan sus ojos y los conductores no logran detectarlos. Este mamífero habita en las laderas y cerros tutelares, desplazándose por las redes ecológicas en busca de frutos y vegetación para su supervivencia.
También conocido como «zorro cangrejero», el zorro perro se alimenta de una dieta variada que incluye frutos, insectos, pequeñas aves y mamíferos. Aunque su presencia en zonas urbanas no representa una amenaza directa para los humanos, el riesgo de accidentes en las vías aumenta con su presencia.
Avistamientos y atención veterinaria
“Durante este año, la comunidad ha reportado 75 avistamientos de esta especie y en 13 casos los animales han requerido atención del equipo veterinario del CAVR. Desde el Área Metropolitana del Valle de Aburrá hacemos un llamado a protegerlos”, comentó Andrés Gómez Higuita, supervisor del CAVR de fauna silvestre.
Recomendaciones para proteger al zorro perro
- Hacer un uso eficiente de los residuos para evitar la atracción de roedores y restos de comida que llamen la atención de los zorro perros.
- Evitar alimentar a estos animales, ya que puede alterar su comportamiento natural. Es mejor conservar los espacios verdes y evitar la tala de árboles.
- No son animales agresivos ni peligrosos. Si se encuentran en áreas residenciales, es importante evitar el contacto físico y no intentar capturarlos o ahuyentarlos.
Proteger al zorro perro y su hábitat es clave para mantener el equilibrio ecológico en el Valle de Aburrá.