
La Alcaldía de Medellín, en articulación con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, anunció la destinación de $91 mil millones para intervenir puntos críticos del río Aburrá-Medellín y sus afluentes. El anuncio fue hecho por el alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga este 10 de junio, en un llamado a la acción por la preservación del recurso hídrico.
El plan contempla la ejecución de 10 nuevas obras de mitigación en diferentes sectores de la ciudad, además del fortalecimiento del programa “Guardaquebradas”, que sumará 400 guardianes encargados de proteger las fuentes hídricas locales.
“Vienen inversiones muy grandes en el tema de Guardaquebradas, serán personas de las mismas comunidades que conocen su territorio y que formarán a la comunidad como gestores ambientales”, afirmó el alcalde, quien recalcó que las acciones comenzarán desde el nacimiento del río en el Alto de San Miguel, en el municipio de Caldas.
El programa incluirá adultos mayores, integrantes de proyectos sociales y representantes de pueblos indígenas Katío, Chami y Zenú. El objetivo es garantizar que quienes cuiden las quebradas tengan un vínculo directo con el entorno, lo que potencia su rol como líderes ambientales.
En la actualidad, el Distrito cuenta con 4.217 fuentes hídricas distribuidas en casi 1.900 kilómetros. Esta red natural, vital para la sostenibilidad de Medellín, ha sido históricamente vulnerable a riesgos de desbordamiento e inundaciones, especialmente durante temporadas de lluvias intensas.
La administración también destacó los resultados recientes de intervenciones como la de la quebrada Malpaso, en Robledo, que sirvió como modelo para las próximas obras. Estas iniciativas buscan reducir el riesgo en zonas críticas y mejorar la calidad de vida de miles de personas.