La médica colombiana, María Isabel Artunduaga, diseña el dispositivo para detectar la Enfermedad Pulmonar Obstructiva
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es la tercera causa de muerte en el mundo, con 3,23 millones de fallecimientos en 2019, representando el 5% de todas las defunciones globales, y más del 90% de estas muertes ocurren en países de ingresos bajos y medianos.
En Colombia, la EPOC es la cuarta causa de muerte, con un promedio de 38 fallecimientos diarios y aproximadamente 70.299 diagnósticos anuales, lo que genera un costo de 850.000 millones de pesos para el Sistema General de Seguridad Social en Salud.
El EPOC provoca la obstrucción bronquial irreversible, dificultando la respiración y causando síntomas como: tos persistente y fatiga, a menudo sin un diagnóstico adecuado debido a la falta de un equipo médico especializado.
La historia detrás de Sylvee
La doctora María Alexandra Artunduaga, egresada de la Universidad Javeriana, desarrollo Sylvee, el primer dispositivo médico que mide en tiempo real la función pulmonar, identificando anormalidades y prediciendo la EPOC con días de anticipación.
El dispositivo se destaca por su capacidad para detectar la EPOC y monitorizar cambios en la salud respiratoria tras el uso de medicamentos, con una precisión que oscila entre el 86% y el 100%.
Sylvee, es un parche inteligente que tiene la capacidad diagnosticar y predecir crisis respiratorias. Sylvee monitora de manera continua al esta adherido al cuerpo del paciente, realizando un monitoreo en tiempo real permitiendo diagnosticar y predecir un tipo de problema respiratorio. «Cuando tienes un órgano dinámico como es el pulmón, donde entra y sale el aire constantemente, en el momento que cambia el aire residual, la resonancia cambia y Sylvee lo detectará», le comentaba la médica a Pequisia Javeriana.
El emprendimiento, dice María Alexandra tiene su origen con la muerte de su abuela. “Tras la muerte de mi abuela debido a una crisis respiratoria, empecé a reflexionar sobre la creación de un dispositivo que permitiera a las personas medir su estado de salud desde la comodidad de sus hogares. Mi objetivo era ayudar a prevenir situaciones críticas y facilitar una intervención oportuna que pudiera llevar a los pacientes a un centro médico. Así nació Sylvee, una tecnología diseñada para ofrecer mayores garantías en el cuidado de la salud respiratoria«, cuenta la doctora Artunduaga.
Desde junio de 2024, la compañia Samay (en Quechua – significa respirar) estuvo participando en el programa de aceleración, recibiendo mentoría de grandes referentes de la industria como Johnson & Johnson, Siemens, Sunrise Labs, ERI Group y Life Science Angels. Samay fue seleccionada entre las 5 mejores empresas globales de un total de 65 finalistas, reafirmando su posición como uno de las investigadoras más importantes en su sector.
Gracias a este logro, la Dra. María Artunduaga, fundadora y CEO de Samay, se ha destacado como la primera médica y la primera colombiana en recibir este reconocimiento en los 11 años de historia del programa.
“La plataforma tecnológica verdaderamente revolucionaria de Samay aborda una necesidad crítica insatisfecha de monitoreo remoto preciso de los síntomas respiratorios para mejorar la atención de casi mil millones de personas afectadas en todo el mundo por EPOC, una enfermedad gravemente infradiagnosticada y mortal con una carga de costos de billones de dólares”, expresó Paul Grand, fundador y director ejecutivo de MedTech Innovator
Samay planea lanzar su dispositivo en Estados Unidos en los próximos 2 a 3 años. Sin embargo, su misión a largo plazo es expandirse a Latinoamérica antes de 2028, donde el 90% de las muertes por enfermedades respiratorias ocurren en países en desarrollo, afectando principalmente a las mujeres. La necesidad clínica es mayor en la región debido a la alta tasa de personas no diagnosticadas con enfermedades respiratorias.
Atrás quedaron sus sueños de cirujana Plástica. Hoy la doctora Artunduaga dedica su tiempo al estudio de soluciones a enfermedades respiratorias como el EPOC que su abuela padeció en Samay, la empresa de base tecnológica, cuya sede se encuentra en Medellín