Más del 60% de los participantes muestra mejoras significativas en empatía, tolerancia a la frustración y habilidades de comunicación.
De la mano de la Alcaldía de Medellín, el programa de Intervenciones Asistidas con Animales de la Fundación Instintos está demostrando que los perros rescatados no solo merecen segundas oportunidades, sino que también pueden ser aliados clave en la transformación social.
A través de este programa, más de 150 jóvenes en hogares de protección y bajo custodia del ICBF están aprendiendo habilidades para la vida y forjando vínculos emocionales que los ayudan a reescribir sus historias personales.
Ricardo Jaramillo Vélez, secretario de la Juventud de Medellín, expresó que “Programas como este destacan la importancia de ofrecer herramientas integrales para la reintegración social, reconociendo el potencial de cada individuo y fortaleciendo valores que contribuyen al tejido social. Es un esfuerzo que no solo beneficia a los jóvenes, sino también a la comunidad en general, promoviendo una convivencia más armónica y solidaria”.
Durante su participación en el programa los jóvenes que se encuentran en distintas entidades como Hogares Claret, el Centro Educativo y de Trabajo San José y Asperla aprenden técnicas de adiestramiento, cuidado animal, habilidades para la vida, así como bases para futuros emprendimientos relacionados con el manejo canino. Este enfoque busca no solo el apoyo emocional, sino también abrir caminos hacia nuevas oportunidades laborales.
“Al promover acciones que beneficien el bienestar de los animales, también estamos generando un impacto positivo en la salud mental y psicoemocional de los jóvenes de nuestra ciudad. Y así, podemos también estimular a que estos se puedan apropiar mejor de sus ambientes. Este es un enfoque integral que demuestra la importancia de trabajar por el bienestar de todos los seres vivos y así poder cuidar de la naturaleza”, expresó Sara Jaramillo Gallego, médica veterinaria, activista y directora general de la Fundación Instintos.
El valor de los perros rescatados
Los perros rescatados participantes en este programa han enfrentado abandono y maltrato, como muchos de los muchachos por lo que sus historias de superación resuenan profundamente entre los jóvenes participantes. A medida que trabajan juntos, los jóvenes no solo desarrollan empatía y autocontrol, sino que encuentran en los perros un espejo de sus propias luchas y una fuente de inspiración para su transformación personal.
Las sesiones no solo benefician a los jóvenes emocionalmente, sino que también se han convertido en herramientas terapéuticas altamente efectivas. Según datos recopilados en programas anteriores, más del 60% de los participantes muestra mejoras significativas en empatía, tolerancia a la frustración y habilidades de comunicación. Además, algunos jóvenes han encontrado en este proceso un propósito, explorando opciones laborales como entrenadores, paseadores o cuidadores.
Más de 1.500 personas en el departamento han transformado sus vidas gracias a las Intervenciones Asistidas con Animales en los últimos años. Este impacto abarca a mujeres víctimas de violencia de género, jóvenes del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, adultos mayores, pacientes hospitalizados, funcionarios públicos y niños, promoviendo bienestar y esperanza en diversos contextos.
El programa se enmarca en la Política Pública de Terapia Asistida con Animales, de Medellín, consolidando al Distrito como una ciudad que apuesta por estrategias innovadoras para la transformación social. Estas iniciativas fortalecen además el bienestar animal, demostrando que la conexión entre humanos y animales tiene el poder de cambiar vidas.
La magia de la relación entre seres vulnerados los de cuatro patas, y los muchachos se transforma para ofrecer empatía, amor, bienestar, respeto…. magia pura que se transforma, adiós al miedo, al dolor.. bienvenida la confianza. Inclusión al 100%