
Luego de un proceso de observación investigación, ilustración científica y contrastación de datos, los académicos determinaron que: fue descubierta una nueva planta de Cerro Tusa.
Le dicen la Montaña Sagrada, también se conoce como la pirámide natural más alta del mundo, y vaya que si es alta, esta ubicada a 1.850 metros sobre el nivel del mar. La impresionante pirámide, ubicada en el municipio de Venecia, es conocida como Cerro Tusa. Su majestuosa cara parece atropellarte cada vez que te vas acercando al cafetero municipio ubicado en el suroeste antioqueño.
Retar sus caminos, llegar a la cima de la Montaña Sagrada, es eso.. un reto, su grado de dificultad es de 5. Gracias a la aventura de caminar la montaña sagrada, hoy, todos hablan de un bello y poderoso descubrimiento. Una especie, hasta ahora desconocida, única en el mundo.
Gracias a un trabajo riguroso de investigación y gestión que implicó recorrer varias veces la base de Cerro Tusa, de intercambiar opiniones científicas con pares de otros lugares del mundo, El biólogo Saúl Hoyos (junto a un equipo de investigadores) logró constatar que en Cerro Tusa habita una especie nunca antes vista, ni registrada en ningún herbario, ni base de datos científica del mundo.
Se trata de un hallazgo que responde a una mirada cuidadosa y de preservación que las organizaciones Comfama, Activa y la Gobernación de Antioquia han querido promover en esta montaña sagrada.
Si se hiciera una radiografía de la biodiversidad en Colombia, se estima que en el país habita el 11 % de esta riqueza natural, según información del Instituto Humboldt. Al menos 31 mil especies tiene esta geografía nacional. En un contexto mundial, para la ciencia existen más de 350.000 especies de plantas. Sin embargo, es posible que más del 15 % no hayan sido descubiertas aún.
«Como Caja de Compensación Familiar buscamos reconectar a las personas, familias y empresas con la naturaleza, entendiendo que requerimos una transformación cultural y relacional. Celebramos este hallazgo que pone el foco en la vida y desde Cerro Tusa, al igual que desde los demás Parques y espacios naturales que habitamos, trabajamos no solo por conservar los ecosistemas, sino por regenerarlos en armonía con la naturaleza que somos. Asumimos, con todo el amor, el compromiso de ser guardianes de este hábitat único, promoviendo acciones regenerativas y posibilitando el encuentro con el mundo natural desde el asombro, la sensibilidad y el cuidado compartido», expresó Stefanía Fernández, responsable de Sostenibilidad y Diversidad de Comfama.
El camino del descubrimiento

Todo se inicia el 19 de diciembre de 2020, cuando el biólogo y fotógrafo Saúl Hoyos, y el arqueólogo Pablo Aristizábal inician la caminata que cambiaría sus vidas y la del mundo científico. En medio del verde del bosque, observaron una especie cuyo color vibrante que llamó la atención de los caminantes.
Un peregrinaje por el territorio, que se transformó en un descubrimiento, en cada recorrido en una dosis de asombro y curiosidad académica. Como niño curioso, Saúl miraba, recogía y anotaba en su cuaderno las muestras para estudiarlas y luego compararlas.«Iba recolectando lo que me llamara la atención durante las salidas de campo», contó Saúl.
Pero, no es fácil hablar y menos determinar el descubrimiento de una nueva especie, ¡no! es necesario cumplir con ciertas normas dentro del mundo científico:
- Recoger las muestras o sea un ejemplar de la planta con todas sus partes y estudiarla.
- Compararla, verificar que no haya sido descrita por la ciencia en ningún otro herbario del mundo.
- Luego es necesario escribir un artículo científico y presentarlo para su revisión. «Este paso requiere un análisis y una documentación rigurosa, además de una ilustración científica», explica Saúl
Y la respuesta llegó. John R.I Wood, especialista en familia de las acantáceas (Acanthaceae) e investigador del Jardín Botánico de Londres, conoció la muestra recolectada por Saúl, juntos compararon con las colecciones de otros herbarios y bases de datos científicos.
¡No hay coincidencias! Fue la respuesta, nunca antes había sido descrita por la ciencia. Finalmente, en 2024 fue publicado el artículo académico con el reconocimiento y el nombre de la nueva especie descubierta en la montaña sagrada Aphelandra montis-tusae.
«Celebramos este descubrimiento que pone el foco en la vida y desde Cerro Tusa, al igual que desde los demás Parques y espacios naturales que habitamos, trabajamos no solo por conservar los ecosistemas, sino por regenerarlos en armonía con la naturaleza que somos»..dice, Stefania Fernández.
Ahora, cuando camine por los senderos de la pirámide más alta del mundo, bella y sagrada de Venecia, disfrute, cuide y mire, mire y vuelva a mirar, para disfrutar, conocer y de pronto descubrir una nueva y bella especie que adorne el santuario de Cerro Tusa.