Corantioquia ha puesto en marcha acciones de monitoreo y control en el páramo de Santa Inés, un área protegida que contribuye a la biodiversidad y al suministro de agua para el Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Esta iniciativa responde a reportes de actividades no permitidas en el páramo, como minería, tala de árboles y turismo no regulado.
La directora de Corantioquia, Liliana María Taborda González, anunció una revisión técnica exhaustiva del estado de conservación de las áreas bajo su jurisdicción, empezando por el páramo de Belmira. Este análisis contará con la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y del Instituto Alexander Von Humboldt para determinar la capacidad de carga del ecosistema y adoptar medidas que regulen el turismo en la región.
“Haremos una revisión técnica y, en coordinación con la administración de Belmira, implementaremos acciones para promover un turismo responsable y sostenible en esta área”, afirmó Taborda.
El llamado de Corantioquia se extiende también a la ciudadanía, incentivando una actitud de respeto y responsabilidad hacia los entornos naturales. «Invitamos a los visitantes a proteger y respetar nuestro patrimonio natural, actuando con conciencia en cada visita», concluyó la directora.
Para fortalecer esta iniciativa, Corantioquia intensificará la presencia de funcionarios en puntos turísticos claves, con el objetivo de sensibilizar y educar a los turistas sobre la importancia de conservar los ecosistemas frágiles, especialmente en temporada alta.